sábado, 3 de noviembre de 2012

Trituradores de Khorne 2 - Dökkálfar 1

LOS TRITURADORES DE KHORNE ALARGAN SU RACHA DE VICTORIAS ANTE LOS DÖKKÁLFAR.


Los recién llegados al Bloodbowl Championship dejan una buena impresión en su debut en un campo difícil como el Estadio de la Disformidad, pero sufren dos bajas serias de cara a los próximos encuentros.

Tras el cataclismo extradeportivo que supuso la retirada de la UD Caledor la pasada semana, el Blood Bowl ha recuperado el protagonismo tras la disputa de la primera jornada del nuevo campeonato. El primer encuentro del fin de semana despertó un enorme interés dado el atractivo que ofrecía el enfrentamiento entre los anteriores líderes invictos, los ‘Trituradores de Khorne’, y los recién llegados al torneo, la oscura escuadra élfica ‘Dökkálfar’.

Aunque la alteración del anterior calendario se dejó sentir en la afluencia de público al Estadio de la Disformidad, los catorce mil aficionados que se dieron cita en “el Circo” aprovecharon los asientos vacíos para lanzarlos al campo en diversas fases del partido y generar así un ambiente excelente en el que reinaba una extraña camaradería en favor de la violencia. Las declaraciones previas al encuentro, en las que el “míster” oscuro proclamó su deseo de que sus jugadores muriesen, preferiblemente, a manos de los jugadores caóticos, predispusieron a la afición de los ‘Trituradores’ a favor de la nueva escuadra de la liga y, por momentos, el ambiente del graderío resultó un tanto paradójico.

Arsturaêz "el Carnicero" en un cartel promocional del partido.

Mientras tanto, los equipos eran presentados en el terreno de juego. Tras conocer alguna de las nuevas estrellas visitantes, la afición caótica comprobaba que, tal y como había anunciado “Igurin” en rueda de prensa, Khorn “el Interceptor” no dirigiría delantera de los ‘Trituradores’ durante los próximos partidos. Las opiniones de la grada con respecto a la ausencia del carismático minotauro, estaban divididas:

“A mí me parece bien”, afirmaba con seguridad un seguidor drow, ataviado con los colores de los ‘Dökkálfar’.

“Es un desastre. O vemos su cornamenta pronto por aquí, o arrancaremos la del entrenador. A ver si se piensa que nos vamos a contentar con que ganen partidos. ¡Nosotros queremos sangre, no ensayos!”, opinaba en cambio Skransktcht, líder del grupo ultra de los ‘Trituradores’ conocido como los “Ultragoats”.

Con dicha ausencia pero con la incorporación de Grumma Krank, el cuarto Guerrero del Caos que incorporan los locales para reforzar su primera línea, comenzó el encuentro. El sorteo inicial sonrió al nuevo equipo de la liga, que escogió disponer de la primera posesión de la liga para desplegar su juego rápido y dinámico. Los líneas de los ‘Dökkálfar’ frenaban el ímpetu triturador y, por detrás, Oroktof “el Maldito” y los blitzers élficos organizaban el juego. Dos de ellos superaron el medio campo con facilidad, para encontrarse con el marcaje de los zagueros bestia que pudieron detenerles momentáneamente. Sin embargo, antes del ecuador del primer periodo, Oroktof abandonó la protección de su delantera, que empezaba a dar signos de fatiga, y avanzó por el flanco derecho del ataque drow para enviar un pase de cinco yardas a uno de sus blitzers. Tròn’, “el Devastador”, recibió en una posición desfavorable, cerca de la línea de cal y con la presencia amenazante de Ga Ungor y Dak Ta Ruk, pero tras una pantalla de Werthgedà emprendió una carrera vertiginosa que dejó a sus defensores absolutamente clavados. Habrá que seguir de cerca a un jugador que es capaz de convertir una recepción problemática en el primer ensayo que encajan los ‘Trituradores’ en toda su trayectoria.

Como ha sucedido otras veces, el tramo final del primer periodo fue en el que los de Anarreg Khan “Igurin” empezaron a sentar las bases que les brindarían el triunfo en la segunda parte. Esta vez, la reacción comenzó en la grada que, tras recuperarse de la extrañeza provocada por el escaso entusiasmo de la hinchada visitante a la hora de celebrar el ensayo, optó por demostrar su frustración ante la ventaja visitante regalando a los ‘Dökkálfar’ con una suculenta lluvia de objetos contundentes. Y, si en la primera jornada de la ya abortada liga, los ‘Trituradores’ perdieron a uno de sus jugadores en un episodio semejante, esta vez los aficionados que acudieron a “el Circo” les dieron a su equipo la tan necesaria ventaja numérica dejando inconsciente al blitzer oscuro Ar’yteö “el Decidido”. La sensación de extrañeza que provocó  el sonoro aplauso de la hinchada visitante ante la herida de su propio jugador, aún sobrevuela el Estadio de la Disformidad. En cualquier caso, empezaba a quedar demostrado que celebrar un ensayo frente al fondo ocupado por los “Ultragoats” es peligroso. Restaba comprobar que lo es incluso para los jugadores locales.

En la reanudación, el equipo caótico siguió el ejemplo de sus seguidores más radicales y comenzó a presionar seriamente la defensa élfica. Horus II pudo hacerse con el control del esférico y rápidamente acudió al centro del campo, donde los Guerreros del Caos estaban asegurando el dominio territorial a los ‘Trituradores’. Cuando al menos otros dos líneas oscuros yacían inconscientes en el suelo, la acción sobre el terreno de juego quedó dividida: por un lado Horus II y los Guerreros del Caos avanzaban hacia la línea de ensayo por la banda izquierda del ataque y, por otra, las bestias Batch’Ka y Kittan hostigaban la zaga élfica en el flanco opuesto, iniciando una reyerta que acabó con un miembro de cada equipo fuera del terreno de juego.

El número creciente de drows que necesitaban asistencia médica y la referida contienda en el otro extremo del terreno de juego, impidió a los ‘Dökkálfar’ defender el avance de Horus II, que al filo del descanso aguardaba plácidamente al borde de la línea de ‘touch’ a que sus compañeros terminaran de ensañarse con sus rivales. El bravo blitzer Krêlk “el Salvaje”, haciendo honor a su apodo, decidió lanzarse en solitario hacia el bestia caótico, ignorando la férrea línea defensiva que le protegía. Para su desgracia el encargado de frenarle en seco fue el experimentado Valhall, que efectuó un placaje a baja altura que destrozó una de las rodillas de Krêlk que, por supuesto, tuvo que abandonar el campo. Veremos si, cuando pueda volver a pisar un terreno de juego, sigue siendo el mismo jugador. Satisfecho con el cercano y brutal placaje de su compañero, Horus II se apresuró a entrar en la zona de ensayo justo cuando el árbitro se llevaba el silbato a la boca.

En el descanso los ‘Trituradores’ parecían tener el dominio absoluto del partido, pero aún tendrían que pasar ciertos momentos de agobio al comienzo del segundo tiempo. Fueron los ‘Dökkálfar’ los encargados de patear en esta ocasión. El equipo local desplegó su tradicional formación compacta en el medio campo para proteger el balón pero, Horus II, merced a la llovizna que había comenzado a caer sobre el Estadio de la Disformidad y a un claro bajón de rendimiento con respecto al primer periodo, se mostró incapaz, en múltiples ocasiones, de hacerse con el control del oval. Los Guerreros de la delantera se esforzaban por contener el avance drow pero los huecos permitidos por la formación de Anarreg Khan posibilitaron la internada de Hercèbùd, que a punto estuvo de conseguir una nueva posesión para su equipo. De haberlo hecho, el partido podría haber cambiado de signo.

Fue el hombre bestia Athel, uno de los máximos anotadores de la pasada liga, quien pudo por fin controlar el balón y buscar la protección de su delantera. En esta ocasión “Igurin” indicó a sus jugadores que explotaran el pasillo derecho de su ataque, ordenando al equipo al completo avanzar pegado a la banda. Todos los jugadores que aún resistían sobre el barrizal en el que ahora se estaba jugando se apelotonaron en escasos metros, de modo que los ‘Trituradores’ pudieron explotar su mayor peso. Los ‘Dökkálfar’ hicieron un esfuerzo titánico por defender el segundo ensayo caótico pero, en la última parte del segundo periodo, parecía evidente que su tesón resultaría infructuoso. En los últimos compases del partido Urtïik^k “el Afortunado” trató de colarse en la tupida red de jugadores locales y, tras perder pie, fue pateado por Horus II que logró despejar el camino hacia la línea de ensayo, enmendando parte de su mala actuación al comienzo del segundo periodo. Athel celebraba ya su ensayo justo cuando Werthgedà “el Crédulo” hizo honor a su sobrenombre y a la fama de suicidas de los ‘Dökkálfar’, tirándose contra el flamante fichaje de los ‘Trituradores’, el Guerrero Gumma Krank, que vio sorprendido como el blitzer caía malherido a sus pies, causando baja segura para la próxima jornada.

La alegría fue completa, pues, entre los aficionados que se dieron cita en “el Circo”, ya que la hinchada visitante celebraba la contusión de su jugador al mismo tiempo que los locales saboreaban nuevamente la victoria. Al haberse efectuado el cambio de campos en el descanso, Athel ensayó nuevamente frente a los “Ultragoats” que, llevados por el entusiasmo reinante en el estadio, recibieron la celebración de sus jugadores con una nueva lluvia de piedras que, en esta ocasión, acertó en pleno rostro al hombre bestia local Kittán, para algarabía de los todos los asistentes. La feliz escalada de violencia aún continuaba en las gradas cuando los reporteros de Spike! acudieron a la sala de prensa, donde las primeras declaraciones del entrenador élfico, Zargh Káh "El Aberrante”, suponían la principal atracción. La legión de periodistas especializados había ocupado todas las banquetas disponibles en la sala de prensa del estadio para pulsar las opiniones del máximo dirigente de los ‘Dökkálfar’, así que, para poder usar una de ellas como arma arrojadiza, Zargh Káh, tras irrumpir hecho una furia en el recinto, tuvo que tirar al suelo a un reportero skaven al que comenzó a golpear mientras, efectivamente, ofrecía sus primeras declaraciones a la prensa:

“¡¡Ya que no ha muerto ninguno de mis jugadores, moriréis vosotros!!”.

Cuando la silla que estaba empleando como mortero para machacar a la rata dejó de cumplir su cometido, Zargh Káh la arrojó al otro lado de la estancia. Fuera de sí pareció mirar a su alrededor en busca de algún nuevo objetivo, mientras un extraño aura púrpura comenzó a rodearle y sus ojos cambiaban de color. Varios objetos próximos a “el Aberrante” comenzaron a temblar y levitar, por lo que la seguridad proporcionada por el Bloodbowl Championship se vio obligada a intervenir, llevándose al entrenador de los ‘Dökkálfar’ de la sala de prensa. El equipo médico de los ‘Trituradores’ saqueó diligentemente el cuerpo del corresponsal Skaven, Snitchie Ritchie, encontrando, entre otras cosas, lo que parecía ser una filtración informativa del entrenador drow o, quizá, un exiguo guion de las declaraciones que había planeado hacer a la prensa antes de perder la cabeza. Las especulaciones sobre las intenciones del papiro de Zargh Káh se suceden, pero, en cualquier caso, Spike! está en condiciones de ofrecer a sus lectores el exclusivo contenido del documento, gracias a la amabilidad absolutamente desinteresada de dos miembros del personal del Estadio de la Disformidad, Pi y Fi Mulgor, que aprovechan la ocasión para enviar un saludo al resto de la manada Mulgor. Confirman a su madre, además, que están comiendo bien. Los violentos trazos de Káh rezaban lo siguiente:

“Puede que ‘Igurin’ os parezca un entrenador serio y respetable, pero he estudiado en profundidad sus métodos y he analizado su vida privada. Como todo el mundo, tiene sus rarezas, pero las suyas son especialmente aberrantes. Anarreg Khan tiene una relación sentimental con un barbalarga de los Barak Varr Blues y pretende utilizar su influencia sobre el mismo para adulterar la competición… ¡Que se sepa!”.

Snitchie Ritchie, ya recuperado, pregunta al personal caótico por el destino de sus pertenencias y sus ropas.

Queda demostrado que la sustitución del único equipo que parecía aportar algo de cordura a esta competición, la UD Caledor, por la escuadra de semejante personaje, amenaza con hacer sucumbir el Bloodbowl Championship ante el surrealismo de los cuatro entrenadores de los equipos participantes. Baste señalar, como ejemplo, la naturalidad con la que el propio “Igurin” asumió la dantesca escena con la que se encontró al ingresar en la sala de prensa: ante el cuerpo aún inerte del periodista rátido y la estupefacción del resto de los reporteros, incapaces de articular palabra, el entrenador de los ‘Trituradores’ se limitó a encogerse de hombros, dar media vuelta y abandonar el lugar con total naturalidad, diciendo:

“Si no tenéis preguntas, me voy, que tengo ganas de cenar. Buenas noches a todos”.

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