El equipo del Caos, de nuevo, líder en solitario de la liga. Los
silvanos siguen sin encontrar su juego y sufren tres nuevas bajas de
cara al último partido de la primera vuelta.
Aunque es evidente que el deporte no es una expresión lúdica de las
tensiones políticas y bélicas entre culturas y razas, hay partidos que
parecen enfrentar dos formas de entender la vida misma. Esto
resulta bastante evidente cuando uno tiene el privilegio de poder ver en
directo un partido entre un equipo de elfos silvanos y un conjunto de
seres caóticos. Cuando, además, se puede ser testigo del extraño
peregrinaje de un club que adora al Devorador de Almas a través de medio
Viejo Mundo mientras se dirige al pacífico y silencioso bosque de Athel Loren, se
comprende que no es solo la propia idea de la vida, sino de la muerte,
lo que diferencia a especies tan diferentes como los elfos y los hombres
bestia.
Tan solo un par de días después de su duro partido contra los elfos
oscuros, la escuadra de Anarreg Khan “Igurin” se encerró en los
carromatos oficiales del equipo y emprendió el largo trayecto que debía
guiarle hasta los bosques de los elfos silvanos. En el camino
aguardaban altas montañas y amplias llanuras deshabitadas, pero también
desgraciados poblados que ignoraban tener el dudoso placer de recibir
tan ilustre visita. También ignoraban que, tras el cada vez más popular
equipo caótico, venían siete mil “ultracabras” que decidieron viajar sin
entrada hasta Loren para apoyar a su equipo.
Un antropólogo – o quizá más bien un zoólogo – podría recrearse en las
extrañas costumbres de los hombres bestia, pero no es trabajo del equipo
de spike! describir los diversos sacrificios religiosos, ni tratar de
averiguar porqué todo un carro de los Trituradores transporta armas,
estiletes y material militar. Los corresponsales estábamos, simplemente,
deseando llegar al pacífico, civilizado y seguro territorio de los
Deepforest Runners, en el que debía disputarse el primer partido de la
segunda jornada del Bloodbowl Championship. Y, por fin, tras superar los
problemas logísticos que planteó dar con la ubicación exacta del
terreno de juego (seguimos son noticias del paradero de Thorgrim "muerdescudos" y Leliel "casco puntiagudo", por desgracia), la expedición de los Trituradores apareció en los
claros de ‘Ash Grooves’ justo a tiempo para comenzar el encuentro. Quizá
algún día “Igurin” acabe pagando cara su costumbre de viajar a última
hora pero, en esta ocasión al menos, el once de los Trituradores estaba
formado a tiempo para el choque.
"Igurin" abriendo paso a la expedición de los Trituradores a Athel Loren |
El ambiente del claro en el que se encuentra el estadio silvano era
inmejorable: doce mil elfos se acercaron hasta el campo de los
Deepforest Runners para conversar, socializar y, porqué no, seguir las
evoluciones de su equipo. Los radicales caóticos fueron finalmente
alojados en una enorme jaula de madera improvisada en uno de los fondos,
desde el que animaron incansablemente a su equipo. El sol lucía en el
cielo y las animadoras hacían las delicias del respetable. Todo estaba
dispuesto para la patada inicial.
El Guerrero del Caos Vallhall, que parece ejercer como capitán de los
Trituradores, ganó el sorteo y escogió recibir la primera posesión del
partido, esperando, seguramente, emplear todo el primer periodo en
castigar a los jugadores silvanos para lograr que la segunda parte fuera
un paseo militar. Pero, aunque el resultado final parezca indicar lo
contrario, no fue así en absoluto.
Los Deepforest Runners trataron de ajustar con la patada para explotar
las dificultades de los hombres bestia para hacerse con el oval, pero el
azar hizo que cuando parecía que el balón iba a detenerse, terminara
reposando fuera del campo. El 'touchback' acabó con el oval en manos
de Horus II, que parece el designado por Anarreg Khan para esta tarea,
considerada menor entre la hinchada de los Trituradores. Así antes de que el pitido inicial se dejase de escuchar, el hombre bestia
ya se había incrustado entre sus guerreros delanteros y la primera línea
silvana estaba por los suelos. Muchos jugadores tardaron unos minutos
en recuperarse pero ninguno necesitó abandonar el terreno de juego y, en
condiciones de igualdad numérica, se demostró que el juego caótico no
ofrecía muchas más variantes.
Cuando, como es ya habitual, los Trituradores buscaron la protección de
una banda, Angrok trató de solucionar los problemas de su equipo
propinándole un directo al línea silvano Quel Orn, que se retiró con un
aparatoso derrame ocular. A pesar de ello la movilidad de los Deepforest
Runners y la gran capacidad de estorbo que demostraron tener sus
jugadores aturdidos, continuaron poniendo en aprietos el ataque caótico,
que habría sido infructuoso sin las repetidas embestidas de los hombres
bestia que, incansablemente, se lanzaban contra los puntos débiles del
entramado élfico. Uno de estos espectaculares placajes terminó con otro
defensor más en el banquillo de Tûg Wilwarin En Fír Loth y abrió un hueco por
el que Horus II pudo colarse, para ingresar a la zona de ensayo, como
siempre al filo del descanso.
Los receptores silvanos preparándose para la segunda parte |
Los Deepforest Runners se fueron al descanso perdiendo pero ofreciendo
su mejor imagen a lo largo del torneo. Todo apuntaba a que podrían
conseguir el empate rápidamente o, incluso, tratar de contemporizar con
un ataque largo que les asegurarse su primer punto, pero pronto quedó
demostrado que su mejoría defensiva no se ve, de momento, acompañada por
un ataque que, teóricamente, debería ser su especialidad.
Cuando, con diez jugadores sobre el campo, Orn Mela se hizo con el balón, los
Runners optaron por acercar el balón a uno de sus dos corredores y
entregarle la posesión del balón. Aunque el preciso pase de dos yardas
de Orn Mela llegó a su destino, el receptor silvano no estaba bien protegido
y, en la siguiente jugada, los Trituradores enterraron las esperanzas
locales:
En un solo movimiento defensivo, Kittán placó con violencia a Gorga Agar, que
abandonó el terreno de juego con un fuerte golpe, y Ga Ungor pudo
embestir al dueño del balón, arrebatandoselo con facilidad. Nuevamente,
los guerreros del caos rodearon el oval y, cuando todo hacia presagiar
un nuevo ataque largo, el propio Ga Ungor sorprendió a propios y
extraños lanzando un pase rápido para Athel, que se encontraba al borde
de la zona de ensayo. Quizá por la total falta de reflexión de la
acción, esta se completó con un inesperado éxito, de forma que lo que
había empezado como un prometedor ataque para los silvanos se resolvió
con un ensayo en contra, pase y recepción de dos hombres bestia
mediante. El partido encaraba su recta final con un rotundo 0-2 en el
marcador y con dos elfos heridos, pero parecía que ya no quedaba tiempo
para más.
Error. Mientras los Deepforest Runners continúen con el mismo esquema
ofensivo, a los adversarios siempre les quedará tiempo para más. En una
jugada calcada a la que les había costado el 0 - 2, los Deepforest
Runners entregaron el oval a su receptor Kainen Mau' esperando que este
realizara una jugada en solitario. En esta ocasión el equipo del Caos ni
siquiera tuvo que placar al receptor, ya que él solo se fue al suelo en
uno de las múltiples fintas que tuvo que realizar. Valhall recogió el
balón y, sin oposición, corrió desde el medio campo a la línea de
ensayo, mientras por detrás Kittán se despachaba con el segundo derrame
ocular del encuentro, que terminaba así con un rotundo 0 a 3, para
delirio de los ultras caóticos e indiferencia del público local.
Declaraciones postpartido
Tûg Wilwarin En Fír Loth, entrenador de los Deepforest Runners: "El problema es que los jugadores del caos tienen demasiados cuernos. A
pesar de ello, la afluencia de elfos apoyando al equipo, demuestra que
nosotros somos los verdaderos héroes. Espero volver a encontrarme con
los Trituradores en la siguiente ronda. Las cosas no les irán tan bien
como hoy".
Por parte de los Trituradores fue Ga Ungor quien atendió a los medios: "Sí, bueno... La verdad es que me vi con el balón en las manos y sabía
que Athel estaba solo, demarcado. Oí una voz en mi cabeza que decía: 'no hagas un pase, no hagas un pase', y me dije: '¡que le den!'. Entonces
hice el pase. Y salió bien".
"¿Una victoria aplastante? No sé, es que son muy malos".
"¿Una victoria aplastante? No sé, es que son muy malos".
Otros datos del partido
- Los cracks: Horus II y Athel ocupan las primeras posiciones en la tabla de marcadores de su equipo y de la liga, con dos ensayos cada uno.
Athel celebrando el segundo ensayo de su equipo |
- El duro: Kittan se convierte en el primer jugador de la liga en conseguir dos bajas en un mismo partido.
- La anécdota: tras el segundo ensayo de los Trituradores, Abbark Rog sufrió el impacto de un objeto contundente lanzado desde la grada, aunque sin consecuencias graves. El suceso mantiene la espectacular media de una pedrada por partido del equipo caótico, y recordó la espectacular muerte del hombre bestia Giga Gum-Hem en este mismo estadio.
- La polémica: Spike! ha sabido que el entrenador Anarreg Khan "Igurin" no acudió a la rueda de prensa porque estaba ocupado protagonizando un altercado en la zona de vestuarios. Al parecer el entrenador de los hombres bestia no estaba satisfecho con la recaudación que el personal de los Deepforest Runners le había entregado. Según una fuente confidencial de la revista la antigua estrella llegó a decir, textualmente: "Si lo que pretendéis es que no podamos volver a traer de vuelta al minotauro, vais listos. !Prometo por el Gran Devorador que lo traeré a rastras y lo soltaré en esta mierda de bosque al borde de la desnutrición!".
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